An Education

CALIFICACIÓN: *****


FICHA TÉCNICA:
Dirección: Lone Scherfig. Intérpretes: Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Dominic Cooper, Rosamund Pike, Olivia Williams, Emma Thompson. Guión: Nick Hornby, basado en la novela de Lynn Barber. Fotografía: John de Borman. Música: Paul Englishby. Nacionalidad: Reino Unido, 2009. Duración: 95 min. Género: Drama.

Hay veces que empezamos a ver una película sin demasiadas espectativas, simplemente porque la hemos oído nombrar, porque alguien nos dijo que no estaba mal o, como es el caso, porque aparece en las nominaciones al Oscar a mejor película. Tampoco quiero entrar en el hecho de que todas las cintas que aparecen en esta categoría se lo merezca, algo que es evidente que no. Sin embargo, como también es evidente, algunas sí que están ahí por una razón.
El motivo de que An Education se encuentra entre las mejores del año es porque se trata de una película completa: magistral guión, muy buenos personajes, geniales interpretaciones, y una realización extremadamente minuciosa, por no hablar de la cuidada fotografía. Puede parecer en un principio que la historia ya la hemos visto: una joven que vive para estudiar porque su colegio y su conservadora familia la obligan a ello, aunque ella tiene unas ambiciones mucho mayores. Así conoce a un hombre adulto que la da todo lo que ella desea, todo lo que no la puede dar nadie más y con el que puede cumplir sus deseos, con lo que abandona su anterior vida para dedicarse a la nueva. Por supuesto la película no se queda ahí, hay mucha más historia y mucho más compleja que no voy a contar en este escrito para no destripar nada de la trama.
La actriz de 24 años Carey Mulligan, que ya pudimos ver en Orgullo y Prejuicio (Joe Wright, 2005), es la protagonista absoluta de la cinta. Todo lo que ocurre gira en torno a ella: los secundarios, tanto familia, amigos y el colegio, se subordinan a las experiencias que vive la inteligentísima Jenny y a sus altibajos. El arco de transformación que vive a lo largo de la película, por la gran variedad de situaciones que experimenta, también es un punto muy a tener en cuenta del guión, puesto que no se limita a los aspectos más superficiales de su psicología sino que bucea en los sentimientos más profundos de Jenny para conseguir una historia más compleja. Pese a su juventud parece que a Mulligan no la importa llevar todo el peso de la película y ser el faro que guía a los demás. Sin embargo el guión habría quedado demasiado cojo si sólo se hubiera trabajado al personaje principal relegando el resto de secundarios a meros estereotipos. Este no es el caso: todos ellos están perfectamente definidos para construir una base sólida sobre la que levantar el resto de la cinta.
Lo mejor que tiene esta parte del guión, sobre todo en cuanto a la presentación de los personajes, es que cada uno de ellos ya quedan perfectamente definidos en sus primeros minutos de interpretación. Así el espectador ya sabe desde un primer momento cómo son y cómo puede reaccionar a las vivencias de la protagonista. Esto no quiere decir que sea una historia previsible: algunos de los personajes no son lo que en realidad nos pueden parecer, por lo que tiene mucho más mérito ese trabajo de presentación tan complejo en tan poco tiempo para luego dárles un giro de 180 grados que el espectador no se espera.
Además la ambientación de la historia ayuda mucho al desarrollo de la trama. Nos situa a principios de los años 60, una época convulsa por las apariciones de distintos movimientos, como el feminista, que querían cambiar los estamentos de la sociedad patriarcal. Estas ideas revolucionarias y liberales que defendían los jóvenes chocaban frontalmente con el conservadurismo de sus padres y de personas más tradicionales. Esta confrontación entre ideas radicalmente distintas está perfectamente refrejada en la película, donde podemos observar los deseos de libertad que tiene Jenny gracias, sobre todo, a un novio más mayor que ella, y la parte más conservadora de la sociedad representada por su padres, que la intentan inculcar en la idea de que una mujer sólo tenía dos formas de triunfar: o abandonaba su vida social para dedicarse enteramente a sus estudios o encontraba a un hombre rico y se casaba con él.
También es muy interesante observar cómo los personajes que no cambian durante toda la película sí que logran modificar a otros que, a priori, podíamos pensar que nunca evolucionarían. Se puede entender que hasta las ideas más tradicionales y de mayor calado en algunas personas, pueden cambiar si se encuentran los motivos necesarios. La evolución de algunos personajes es otro de los puntos capitales del guión, especialmente porque se hace de una manera muy natural y prácticamente evidente, sin forzar las situaciones ni crear escenas innecesarias para el conjunto.
Si partimos de estas escenas podremos observar otro prodigio que no es muy habitual encontrar en una película no ya actual, sino en general: en An Education no sobra ni falta nada, cada situación tiene su razón de ser y sirve a un bien común que es el conjunto de la película, siempre con el objetivo de tratar un buen argumento. Es evidente que tanto el guionista como la directora tenían muy claro cuál era la historia que querían contar y cuáles son los efectos que quieren producir en el espectador, lo que desde luego consiguen de manera brillante. Esto es algo muy de agradecer porque no nos encontramos cintas así todos los días y merece una mención aparte porque An Education es una película compleja, que toca temas muy diferentes y adultos pero que lo hace de manera magistral, introduciéndose en ellos hasta el punto justo, sin quedarse en un plano superficial pero tampoco excavando hasta el aburrimiento. Esto genera la gran variedad de situaciones que hace destacar la película y sobre todo que la hacen muy fácil de ver y de seguir: atrapa al espectador desde el primer momento y no lo deja escapar hasta el final.

Carlos Sanz

Comentarios