CALIFICACIÓN: *
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Oren Peli. Intérpretes: Katie Featherston, Micah Sloat, Amber Armstrong, Michael Bayouth. Guión: Oren Peli. Fotografía: Oren Peli. Música: No tiene. Nacionalidad: Estados Unidos, 2007. Duración: 99 min. Género: Terror.
Podríamos considerar que la primera película de terror de la Historia, si agrupamos en ese género las películas que sean capaces de transmitir angustia o miedo al espectador, sería también la primera proyección de la Historia: La Llegada del Tren por los Hermanos Lumière de 1896. Y la enmarcamos dentro de este género porque los espectadores huían despavoridos ante la visualización de un tren que se dirigía directamente hacia la platea. Sin proponérselo, los pioneros del séptimo arte habían descubierto la manera de que el espectador se viese afectado por las imágenes que se proyectaban en la pantalla, aunque las primeras sensaciones no fuesen demasiado placenteras.
Más de 100 años después de esa experiencia nos encontramos con la ópera prima de Oren Peli, una suerte de Proyecto de la Bruja de Blair pero muchísimo menos original, y no lo digo porque la cinta de 1999 lo fuese: Peli no cuenta la historia de una pareja que tiene un ¿fantasma?¿demonio?¿ente? viviendo en su casa. Por la noche ocurren fenómenos extraños que no les dejan vivir por lo que deciden comprar una cámara y grabar todo lo que ocurre en su habitación mientras duermen. Y eso es todo, porque el resto de escenas que se suceden no son más que discusiones entre los cónyuges y una entrevista con un exorcista que resulta ser de lo más inútil.
Puesto que la película de por si no puede transmitir el miedo que pretende dar, parece que todos los esfuerzos se han enfocado en intentar mostrarnos la historia como si fuese algo real, algo que una pareja grabó y vivió realmente. Incluso los actores se llaman igual que los personajes. Pero eso es algo de lo que el público actual ha escarmentado bastante: los espectadores, al igual que el propio cine, han evolucionado y no van a vivir de la misma manera una película de los años 20 que una actual, como tampoco nos podemos asustar a día de hoy de que un tranvía se dirija hacia la pantalla.
¿Realmente creía el director que con unos simples efectos de mover sábanas o de prender fuego a una tabla de Ouija el espectador iba a pasar miedo? Esos trucos ya no pueden sorprender al espectador actual, que busca infatigablemente cosas nuevas, algo que de verdad le asombre, algo que no pueda esperarse.
Si nos centramos en la estructura propia de la película, está claro que Peli quería dar a entender que la grabación era completamente casera, que el montaje no está condicionado sino que todo es fruto del azar y de la naturalidad de la situación. Está claro que no podemos pretender que las escenas tengan un montaje rápido: aquí los planos son largos como si estuviera todo rodado de la manera más realista. Sin embargo hay que conocer dónde está el límite del estilo y además saber trabajarlo para que el espectador no tenga la sensación de que está contemplando una película monótona: los planos de la pareja durmiendo se suceden una y otra vez hasta unos extremos aburridísimos. Lo peor de todo es que en estas escenas, que poblan la mayoría del metraje, no pasa absolutamente nada. Se supone que en ellas se dan las principales situaciones de miedo y donde ese ente que tiene atormentados a los protagonistas hace sus apariciones. ¿Pero da realmente miedo ver a una persona levantarse y quedarse de pie junto a la cama durante medio minuto?¿No se podría haber aprovechado ese tiempo en hacer algo más impactante o simplemente hacerlo desparecer del metraje? Y este es un ejemplo de tantos otros que se dan a lo largo de la peli.
Al ver películas como estas, que han recibido tantos premios y algunos especialistas incluso la han alabado, llevarían a cualquiera a cuestionarse una serie de cosas: ¿tanto ha cambiado el cine de terror?¿Cuáles son las principales herramientas que se usan actualmente en el género?¿Son realmente efectivas? Supongo que, como siempre ha sido, habrá cintas que merezcan la pena y otras que no. Paranormal Activity se encuentra en el segundo grupo.
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Oren Peli. Intérpretes: Katie Featherston, Micah Sloat, Amber Armstrong, Michael Bayouth. Guión: Oren Peli. Fotografía: Oren Peli. Música: No tiene. Nacionalidad: Estados Unidos, 2007. Duración: 99 min. Género: Terror.
Podríamos considerar que la primera película de terror de la Historia, si agrupamos en ese género las películas que sean capaces de transmitir angustia o miedo al espectador, sería también la primera proyección de la Historia: La Llegada del Tren por los Hermanos Lumière de 1896. Y la enmarcamos dentro de este género porque los espectadores huían despavoridos ante la visualización de un tren que se dirigía directamente hacia la platea. Sin proponérselo, los pioneros del séptimo arte habían descubierto la manera de que el espectador se viese afectado por las imágenes que se proyectaban en la pantalla, aunque las primeras sensaciones no fuesen demasiado placenteras.
Más de 100 años después de esa experiencia nos encontramos con la ópera prima de Oren Peli, una suerte de Proyecto de la Bruja de Blair pero muchísimo menos original, y no lo digo porque la cinta de 1999 lo fuese: Peli no cuenta la historia de una pareja que tiene un ¿fantasma?¿demonio?¿ente? viviendo en su casa. Por la noche ocurren fenómenos extraños que no les dejan vivir por lo que deciden comprar una cámara y grabar todo lo que ocurre en su habitación mientras duermen. Y eso es todo, porque el resto de escenas que se suceden no son más que discusiones entre los cónyuges y una entrevista con un exorcista que resulta ser de lo más inútil.
Puesto que la película de por si no puede transmitir el miedo que pretende dar, parece que todos los esfuerzos se han enfocado en intentar mostrarnos la historia como si fuese algo real, algo que una pareja grabó y vivió realmente. Incluso los actores se llaman igual que los personajes. Pero eso es algo de lo que el público actual ha escarmentado bastante: los espectadores, al igual que el propio cine, han evolucionado y no van a vivir de la misma manera una película de los años 20 que una actual, como tampoco nos podemos asustar a día de hoy de que un tranvía se dirija hacia la pantalla.
¿Realmente creía el director que con unos simples efectos de mover sábanas o de prender fuego a una tabla de Ouija el espectador iba a pasar miedo? Esos trucos ya no pueden sorprender al espectador actual, que busca infatigablemente cosas nuevas, algo que de verdad le asombre, algo que no pueda esperarse.
Si nos centramos en la estructura propia de la película, está claro que Peli quería dar a entender que la grabación era completamente casera, que el montaje no está condicionado sino que todo es fruto del azar y de la naturalidad de la situación. Está claro que no podemos pretender que las escenas tengan un montaje rápido: aquí los planos son largos como si estuviera todo rodado de la manera más realista. Sin embargo hay que conocer dónde está el límite del estilo y además saber trabajarlo para que el espectador no tenga la sensación de que está contemplando una película monótona: los planos de la pareja durmiendo se suceden una y otra vez hasta unos extremos aburridísimos. Lo peor de todo es que en estas escenas, que poblan la mayoría del metraje, no pasa absolutamente nada. Se supone que en ellas se dan las principales situaciones de miedo y donde ese ente que tiene atormentados a los protagonistas hace sus apariciones. ¿Pero da realmente miedo ver a una persona levantarse y quedarse de pie junto a la cama durante medio minuto?¿No se podría haber aprovechado ese tiempo en hacer algo más impactante o simplemente hacerlo desparecer del metraje? Y este es un ejemplo de tantos otros que se dan a lo largo de la peli.
Al ver películas como estas, que han recibido tantos premios y algunos especialistas incluso la han alabado, llevarían a cualquiera a cuestionarse una serie de cosas: ¿tanto ha cambiado el cine de terror?¿Cuáles son las principales herramientas que se usan actualmente en el género?¿Son realmente efectivas? Supongo que, como siempre ha sido, habrá cintas que merezcan la pena y otras que no. Paranormal Activity se encuentra en el segundo grupo.
Carlos Sanz
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