Videojuegos
Continuamos con el breve estudio sobre el personaje del Joker en el mundo audiovisual, desde sus orígenes en el cómic hasta su adaptación a otros medios. Ahora es el turno de analizar sus apariciones dentro del mundo de los videojuegos.
La primera aparición del villano en una videoconsola fue muy posterior a 1940 y su debut en los cómics. Hasta 1989, gracias al estreno de la película Batman: The Movie de Tim Burton, no podemos ver al Joker en la pequeña pantalla. Gracias al film, surgieron una serie de subproductos relacionados, desde muñecos articulados hasta el videojuego para los ordenadores Amstrad CPC, Amstrad PCW, Sinclair ZX Spectrum y MSX. El juego contaba con 5 fases principalmente, alternando las plataformas con los niveles de conducción (del Batmóvil y el Batjet). El final estaba directamente tomado de la película, puesto que rerpresentaba el enfrentamiento entre Batman y el Joker en lo alto del campanario.
Posteriormente surgieron más juegos donde el villano hacía su aparición, pero me quiero centrar en el más reciente de todos, que apareció en 2009 para la Playstation 3, Xbox 360 y PC: Batman: Arkham Asylum. Al inicio del juego podemos observar que Batman ha capturado a su antagonista y le lleva en su Batmóvil para que le encierren en el asilo de Arkham, de donde se había escapado. Parece ser que el Joker se había dejado capturar muy fácilmente, especialmente tratándose de un villano tan inteligente, pero lo importante es que está bajo la custodia del Hombre Murciélago y que va a ser encarcelado. Sin embargo cuando llegan a Arkham algo sale mal: el Joker es liberado ante la impotencia de Batman y desaparece en lo más profundo de la cárcel mientras abre todas las celdas y genera un caos en toda la institución. Cabe recordar que allí se encuentran prácticamente todos los villanos que Batman ha capturado a lo largo de toda su vida. La parte positiva es que Arkham está en una isla, por lo que los presos no pueden salir de allí.
La trama del juego está escrita por Paul Dini, que principalmente trabaja guionizando cómics. Desde el inicio Batman debe abrirse paso por toda la isla y por los distintos pabellones de Arkham, enfrentándose a toda clase de enemigos, para llegar al Joker y acabar con su juego. Porque para él todo ese caos y muertes es un juego. A lo largo de la historia, el villano aparece en distintos monitores para hacer comentarios al superhéroe, ya sea para referirse a sus planes o para hacer bromas sobre la situación en la que se encuentran. En estos momentos es donde el jugador puede adivinar las intenciones del Joker, puesto que en ningún momento nos separamos de Batman y de sus acciones.
Aquí el Joker aparece como un ser desequilibrado mentalmente pero muy lúcido, extremandamente inteligente cuando idea sus planes y más aún cuando los tiene que llevar a cabo. Dentro del caos que reina en la isla, y teniendo en cuenta la cantidad de presos que ha liberado y que campan a sus anchas por todo el terreno, el Joker idea una ruta que obliga a Batman a seguir sus directrices si quiere alcanzarle.
Pues que el jugador está en todo momento al lado de Batman, "sufriendo" por las pruebas que el Joker le obliga a realizar y compartiendo sus emociones, inmediatamente recibe la idea que quiere transmitir el juego de que el enemigo es realmente peligroso y que puede ser capaz de todo por conseguir sus metas. Sin embargo no nos muestra que tenga un objetivo claro puesto que, como decía al principio, su única intención es tomárselo todo a broma y hacer de la vida y del sufrimiento un juego.
Al igual que en el cómic de Moore, el guionista hace hincapié en mostrar a Batman y al Joker como las dos caras de la misma moneda, describiéndolos como dos personajes que tienen más cosas en común de lo que creen. En cuanto a esto, son especialmente esclarecedoras las declaraciones que hace el criminal al Hombre Murciélago al final del juego: “El adiós es una pena dulce, querido. No puedes decir que no te divertiste. Disfruta tu vida afuera. Y no lo olvides… Si todo se complica, aquí en el asilo siempre habrá un lugar para ti…”
Cine
Hasta los años 60 no nos encontramos con ejemplos de la adaptación del cómic de Bob Kane a la pequeña y la gran pantalla, concretamente hasta 1966. En ese año se realizó la archiconocida serie de televisión de imagen real protagonizada por Adam West como Batman, mientras que el Joker era interpretado por César Romero. Debido al enorme éxito que alcanzó la serie, ese mismo año se realizó la adaptación al cine, con los mismos protagonistas que en el show televisivo.
Tras ese ejemplo tenemos que esperar hasta el año 89 para volver a presenciar las fechorías del Joker en la gran pantalla. Esta vez se dan en la película de Tim Burton, con Jack Nicholson como el villano. Era uno de los pocos actores que mejor podía representar al Joker, puesto que si excentricidad en la vida real era muy similar a la del personaje. Y qué decir de la sonrisa de Nicholson, que apenas requirió maquillaje para conseguir esa enorma boca de la que siempre ha hecho gala el Joker.
Sin embargo prefiero centrarme en el personaje que interpretó el desaparecido Heath Ledger en la, hasta la fecha, última película sobre el Hombre Murciélago: El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008). Puesto que este pretende ser un artículo sobre el Joker y su aparición a lo largo de la historia en distintos medios, prefiero dejar a un lado el análisis de la cinta en sí, por otro lado una de las mejores (por no decir la mejor) películas de superhéroes. Tampoco pretendo hacer demasiadas referencias a la gran actuación que realizó Ledger y que le valió el Oscar póstumo, sino más bien intentaré centrarme en a concepción que tuvieron los guionistas sobre el Joker y las novedades que introdujeron en un personaje ya de por si bastante completo y complejo.
En la primera escena, donde el Joker idea un intrincado plan para robar el dinero del banco de la mafia, ya podemos adivinar con qué clase de villano se va a enfrentar el héroe: inteligente, exhaustivo y cruel. Además demuestra que no tiene miedo a nada ni a nadie puesto que es capaz de enfrentarse él solo a toda la mafie y salir victorioso. Esto también puede ser porque sus objetivos son distintos a los de cualquier otro villano: no pretende poder ni dinero (acaba quemando la gran fortuna que le habían prometido) sino que sólo desea instaurar el caos absoluto, eliminar las reglas y que el resto de los mortales vean el mundo tal y como él lo ve. Sin embargo esas leyes son precisamente las que le convierten en lo que es, puesto que si viviera en un mundo sin normal, en una anarquía total, su existencia no tendría sentido. Esto esta directamente conectado con lo que Moore trata en su cómic de La Broma Asesina, basando la relación de odio que existe entre el Joker y Batman en la razón de ser de los dos, necesitando a su contrario para poder argumentar sus acciones.
La película de Nolan también tiene elementos que se relacionan con el videojuego de Arkham Asylum. Como he comentado, el videojuego comienza con el arresto del Joker para su traslado a la penitenciaría, algo que parece estar fuera del control del villano pero que posteriormente descubrimos que era parte de su intrincado plan. En la película también nos encontramos con esto: tras una persecución por la ciudad de Gotham, el Joker es detenido y encarcelado. Sin embargo eso es algo que ya tenía planeado él de antemano: gracias a lo cual consigue introducir a Batman en su juego del ratón y el gato para decidir si debe salvar a su amiga de la infancia o al fiscal Harvey Dent (posterior Dos Caras). En la sala de interrogatorio, con Batman intentando sonsacarle la información al Joker a golpes, se produce una de las escenas más significativas que puedan existir de estos dos personajes muy similar al final del cómic de Moore. En ella el villano le expone la realidad: ellos dos no son tan diferentes puesto que ambos siguen se rinden a la idea de que el fin justifica los medios. Es evidente que cada uno tiene un objetivo muy distinto al de su contrario, pero los métodos que utilizan para conseguirlo son más similares de lo que parece.
¿Por qué el Joker es tan especial?¿Qué tiene de singular para que se le haya encumbrado al olimpo de los mejores villanos de la historia? Creo que la respuesta es su locura: todo ser humano tiene una parte que intenta liberarse de las ataduras sociales para actuar sin pudor, para conseguir la libertad absoluta. Sin embargo tenemos que acatar las reglas y las leyes para que el mundo no se convierta en un caos. El Joker libera ese subconsciente para actuar libremente pero siempre con una gran inteligencia, con un objetivo claro. No es el caos absoluto, sino una enorme inteligencia al servicio del caos. Eso es lo que le hace peligroso: no tiene miedo a nada ni a nadie, hace lo que quiere porque no se toma nada en serio y está convencido de que todo es una broma. Esa locura es lo que le ha caracterizado por encima de cualquier otro villano del mundo de los cómics y de cualquier otro medio.
Además se ha creado un vínculo tan estrecho entre Batman y él, de dependencia mútua, que los hace imposibles de separar. El final del duelo entre los dos no puede ser que uno de ellos muera, que en principio debería ser el malo, puesto que si uno desaparece el otro también lo hará. Como le dice el Joker a Batman en la sala de interrogatorio durante la película de Nolan: "Yo no quiero matarte, ¿Qué haría sin ti? No, tú me completas".
Continuamos con el breve estudio sobre el personaje del Joker en el mundo audiovisual, desde sus orígenes en el cómic hasta su adaptación a otros medios. Ahora es el turno de analizar sus apariciones dentro del mundo de los videojuegos.
La primera aparición del villano en una videoconsola fue muy posterior a 1940 y su debut en los cómics. Hasta 1989, gracias al estreno de la película Batman: The Movie de Tim Burton, no podemos ver al Joker en la pequeña pantalla. Gracias al film, surgieron una serie de subproductos relacionados, desde muñecos articulados hasta el videojuego para los ordenadores Amstrad CPC, Amstrad PCW, Sinclair ZX Spectrum y MSX. El juego contaba con 5 fases principalmente, alternando las plataformas con los niveles de conducción (del Batmóvil y el Batjet). El final estaba directamente tomado de la película, puesto que rerpresentaba el enfrentamiento entre Batman y el Joker en lo alto del campanario.
Posteriormente surgieron más juegos donde el villano hacía su aparición, pero me quiero centrar en el más reciente de todos, que apareció en 2009 para la Playstation 3, Xbox 360 y PC: Batman: Arkham Asylum. Al inicio del juego podemos observar que Batman ha capturado a su antagonista y le lleva en su Batmóvil para que le encierren en el asilo de Arkham, de donde se había escapado. Parece ser que el Joker se había dejado capturar muy fácilmente, especialmente tratándose de un villano tan inteligente, pero lo importante es que está bajo la custodia del Hombre Murciélago y que va a ser encarcelado. Sin embargo cuando llegan a Arkham algo sale mal: el Joker es liberado ante la impotencia de Batman y desaparece en lo más profundo de la cárcel mientras abre todas las celdas y genera un caos en toda la institución. Cabe recordar que allí se encuentran prácticamente todos los villanos que Batman ha capturado a lo largo de toda su vida. La parte positiva es que Arkham está en una isla, por lo que los presos no pueden salir de allí.
La trama del juego está escrita por Paul Dini, que principalmente trabaja guionizando cómics. Desde el inicio Batman debe abrirse paso por toda la isla y por los distintos pabellones de Arkham, enfrentándose a toda clase de enemigos, para llegar al Joker y acabar con su juego. Porque para él todo ese caos y muertes es un juego. A lo largo de la historia, el villano aparece en distintos monitores para hacer comentarios al superhéroe, ya sea para referirse a sus planes o para hacer bromas sobre la situación en la que se encuentran. En estos momentos es donde el jugador puede adivinar las intenciones del Joker, puesto que en ningún momento nos separamos de Batman y de sus acciones.
Aquí el Joker aparece como un ser desequilibrado mentalmente pero muy lúcido, extremandamente inteligente cuando idea sus planes y más aún cuando los tiene que llevar a cabo. Dentro del caos que reina en la isla, y teniendo en cuenta la cantidad de presos que ha liberado y que campan a sus anchas por todo el terreno, el Joker idea una ruta que obliga a Batman a seguir sus directrices si quiere alcanzarle.Pues que el jugador está en todo momento al lado de Batman, "sufriendo" por las pruebas que el Joker le obliga a realizar y compartiendo sus emociones, inmediatamente recibe la idea que quiere transmitir el juego de que el enemigo es realmente peligroso y que puede ser capaz de todo por conseguir sus metas. Sin embargo no nos muestra que tenga un objetivo claro puesto que, como decía al principio, su única intención es tomárselo todo a broma y hacer de la vida y del sufrimiento un juego.
Al igual que en el cómic de Moore, el guionista hace hincapié en mostrar a Batman y al Joker como las dos caras de la misma moneda, describiéndolos como dos personajes que tienen más cosas en común de lo que creen. En cuanto a esto, son especialmente esclarecedoras las declaraciones que hace el criminal al Hombre Murciélago al final del juego: “El adiós es una pena dulce, querido. No puedes decir que no te divertiste. Disfruta tu vida afuera. Y no lo olvides… Si todo se complica, aquí en el asilo siempre habrá un lugar para ti…”
Cine
Hasta los años 60 no nos encontramos con ejemplos de la adaptación del cómic de Bob Kane a la pequeña y la gran pantalla, concretamente hasta 1966. En ese año se realizó la archiconocida serie de televisión de imagen real protagonizada por Adam West como Batman, mientras que el Joker era interpretado por César Romero. Debido al enorme éxito que alcanzó la serie, ese mismo año se realizó la adaptación al cine, con los mismos protagonistas que en el show televisivo.
Tras ese ejemplo tenemos que esperar hasta el año 89 para volver a presenciar las fechorías del Joker en la gran pantalla. Esta vez se dan en la película de Tim Burton, con Jack Nicholson como el villano. Era uno de los pocos actores que mejor podía representar al Joker, puesto que si excentricidad en la vida real era muy similar a la del personaje. Y qué decir de la sonrisa de Nicholson, que apenas requirió maquillaje para conseguir esa enorma boca de la que siempre ha hecho gala el Joker.
Sin embargo prefiero centrarme en el personaje que interpretó el desaparecido Heath Ledger en la, hasta la fecha, última película sobre el Hombre Murciélago: El Caballero Oscuro (Christopher Nolan, 2008). Puesto que este pretende ser un artículo sobre el Joker y su aparición a lo largo de la historia en distintos medios, prefiero dejar a un lado el análisis de la cinta en sí, por otro lado una de las mejores (por no decir la mejor) películas de superhéroes. Tampoco pretendo hacer demasiadas referencias a la gran actuación que realizó Ledger y que le valió el Oscar póstumo, sino más bien intentaré centrarme en a concepción que tuvieron los guionistas sobre el Joker y las novedades que introdujeron en un personaje ya de por si bastante completo y complejo.
En la primera escena, donde el Joker idea un intrincado plan para robar el dinero del banco de la mafia, ya podemos adivinar con qué clase de villano se va a enfrentar el héroe: inteligente, exhaustivo y cruel. Además demuestra que no tiene miedo a nada ni a nadie puesto que es capaz de enfrentarse él solo a toda la mafie y salir victorioso. Esto también puede ser porque sus objetivos son distintos a los de cualquier otro villano: no pretende poder ni dinero (acaba quemando la gran fortuna que le habían prometido) sino que sólo desea instaurar el caos absoluto, eliminar las reglas y que el resto de los mortales vean el mundo tal y como él lo ve. Sin embargo esas leyes son precisamente las que le convierten en lo que es, puesto que si viviera en un mundo sin normal, en una anarquía total, su existencia no tendría sentido. Esto esta directamente conectado con lo que Moore trata en su cómic de La Broma Asesina, basando la relación de odio que existe entre el Joker y Batman en la razón de ser de los dos, necesitando a su contrario para poder argumentar sus acciones.
La película de Nolan también tiene elementos que se relacionan con el videojuego de Arkham Asylum. Como he comentado, el videojuego comienza con el arresto del Joker para su traslado a la penitenciaría, algo que parece estar fuera del control del villano pero que posteriormente descubrimos que era parte de su intrincado plan. En la película también nos encontramos con esto: tras una persecución por la ciudad de Gotham, el Joker es detenido y encarcelado. Sin embargo eso es algo que ya tenía planeado él de antemano: gracias a lo cual consigue introducir a Batman en su juego del ratón y el gato para decidir si debe salvar a su amiga de la infancia o al fiscal Harvey Dent (posterior Dos Caras). En la sala de interrogatorio, con Batman intentando sonsacarle la información al Joker a golpes, se produce una de las escenas más significativas que puedan existir de estos dos personajes muy similar al final del cómic de Moore. En ella el villano le expone la realidad: ellos dos no son tan diferentes puesto que ambos siguen se rinden a la idea de que el fin justifica los medios. Es evidente que cada uno tiene un objetivo muy distinto al de su contrario, pero los métodos que utilizan para conseguirlo son más similares de lo que parece.¿Por qué el Joker es tan especial?¿Qué tiene de singular para que se le haya encumbrado al olimpo de los mejores villanos de la historia? Creo que la respuesta es su locura: todo ser humano tiene una parte que intenta liberarse de las ataduras sociales para actuar sin pudor, para conseguir la libertad absoluta. Sin embargo tenemos que acatar las reglas y las leyes para que el mundo no se convierta en un caos. El Joker libera ese subconsciente para actuar libremente pero siempre con una gran inteligencia, con un objetivo claro. No es el caos absoluto, sino una enorme inteligencia al servicio del caos. Eso es lo que le hace peligroso: no tiene miedo a nada ni a nadie, hace lo que quiere porque no se toma nada en serio y está convencido de que todo es una broma. Esa locura es lo que le ha caracterizado por encima de cualquier otro villano del mundo de los cómics y de cualquier otro medio.
Además se ha creado un vínculo tan estrecho entre Batman y él, de dependencia mútua, que los hace imposibles de separar. El final del duelo entre los dos no puede ser que uno de ellos muera, que en principio debería ser el malo, puesto que si uno desaparece el otro también lo hará. Como le dice el Joker a Batman en la sala de interrogatorio durante la película de Nolan: "Yo no quiero matarte, ¿Qué haría sin ti? No, tú me completas".
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