Una de las grandes ventajas que otorga internet a todo tipo de artistas es la facilidad para publicitar sus trabajos y hacerlos llegar a todos los usuarios que se metan en portales como Youtube, Vimeo o Dailymotion. Con ello consiguen una más repercusión social de sus obras, ya que las pueden disfrutar no sólo la gente especializada que acude a los festivales o a los distintos certámenes, sino también aficionados al cine y a la animación curiosos y sedientos de novedades.
Un ejemplo es el que os traigo hoy. Se trata de Baths, un corto de animación realizado por Tomek Ducki en Polonia en 2013 y galardonado con todo tipo de premios en más de 30 festivales. Y no es para menos porque pese a su relativamente corta duración, condensa un gran trabajo detrás tanto en su forma como en su contenido.
Podemos encontrar en el corto ejemplos de varios tipos de técnicas de animación: desde la rotoscopia a la acuarela pasando por recortes de imágenes y retoques digitales. Con ello lo que se pretende mostrar es una historia cotidiana donde se funde el realismo con el surrealismo, o más bien con el subconsciente. Así encontramos dos mundos que se van alternando donde los protagonistas se sumergen literalmente para pasar de la realidad en la que viven a la "realidad" en la que quieren vivir.
Un gran ejemplo de lo mismo que hablábamos ayer con el corto de Pete Docter: no hace falta una narrativa elaborada ni una puesta en escena sobrecargada, lo que importa es la simplicidad y la eficiencia para conseguir transmitir el mensaje de la mejor manera posible. Si la idea se condensa y se expone de manera correcta, la brevedad será una ventaja para la obra.
Un ejemplo es el que os traigo hoy. Se trata de Baths, un corto de animación realizado por Tomek Ducki en Polonia en 2013 y galardonado con todo tipo de premios en más de 30 festivales. Y no es para menos porque pese a su relativamente corta duración, condensa un gran trabajo detrás tanto en su forma como en su contenido.
Podemos encontrar en el corto ejemplos de varios tipos de técnicas de animación: desde la rotoscopia a la acuarela pasando por recortes de imágenes y retoques digitales. Con ello lo que se pretende mostrar es una historia cotidiana donde se funde el realismo con el surrealismo, o más bien con el subconsciente. Así encontramos dos mundos que se van alternando donde los protagonistas se sumergen literalmente para pasar de la realidad en la que viven a la "realidad" en la que quieren vivir.
Un gran ejemplo de lo mismo que hablábamos ayer con el corto de Pete Docter: no hace falta una narrativa elaborada ni una puesta en escena sobrecargada, lo que importa es la simplicidad y la eficiencia para conseguir transmitir el mensaje de la mejor manera posible. Si la idea se condensa y se expone de manera correcta, la brevedad será una ventaja para la obra.
Comentarios