CALIFICACIÓN: **
Absolutely Anything es una película un poco contradictoria en cuanto a su concepción y a su creación. Por una parte está la teoría: tenemos una película dirigida por Terry Jones, protagonizada por Simon Pegg, con Robin Williams presentado su voz y con el resto del equipo de los Monty Python también prestando sus voces (e inevitablemente metiendo mano en la creación). Con este grupo de especialistas en películas cómicas, todos ellos con grandes ejemplos de películas detrás, lo más lógico es que tengamos una película bastante decente.
Sin embargo aquí es donde entre en juego la práctica: se trata de una especie de revisión de la película de Jim Carrey Bruce Almighty (Tom Shadyac, 2003) pero metiéndole una vertiente más de ciencia ficción eliminando la temática sacra. Sin embargo ambas comparten la idea final de dotar a un ser humano con poderes sobrenaturales, con las cómicas consecuencias que esto puede generar, y siempre con el tema de la moralidad de fondo.
Por lo tanto muy previsible. Antes ya de ver la película podemos imaginarnos por dónde van a ir los tiros y no nos vamos a equivocar ni un ápice. Sin embargo, he de reconocer que no es un tipo de película que se pretenda ver por lo novedoso de su propuesta, o porque queramos encontrarnos una historia profunda y compleja. Si algo llama la atención de esta película a priori son sus gags, y como todo ese grupo de nombres que hay tras ella pueden generar algo épico.
Sin embargo en este aspecto tampoco destaca demasiado la obra. Encontramos muchos puntos cómicos durante todo el metraje, con muchos altibajos (no todos son malos, también hay que reconocer que un par de ellos son realmente buenos), pero muy descafeinados, demasiado manidos. Son gags que ya hemos visto en otras películas, que ya podemos esperar que ocurran en esta y que por lo tanto pierden todo su efectismo de hacer reír al espectador.
Absolutely Anything es un claro ejemplo de la mala pasada que puede jugar tener las expectativas tan altas con una película. También es verdad que es el propio conjunto que la crea el que produce esas expectativas en el espectador, por que son nombres clave de las últimas décadas de la comedia británica, sin embargo hasta los más grandes tienen sus días malos y este largometraje es un buen ejemplo de ello.
FICHA TÉCNICA:
Director: Terry Jones. Intérpretes:
Simon Pegg,
Kate Beckinsale,
Sanjeev Bhaskar,
Rob Riggle,
Robert Bathurst,
Eddie Izzard,
Joanna Lumley. Guión: Terry Jones & Gavin Scott. Fotografía: Peter Hannan. Música: George Fenton. Nacionalidad: Reino Unido. Duración: 85 min. Género: Comedia, Ciencia Ficción.Absolutely Anything es una película un poco contradictoria en cuanto a su concepción y a su creación. Por una parte está la teoría: tenemos una película dirigida por Terry Jones, protagonizada por Simon Pegg, con Robin Williams presentado su voz y con el resto del equipo de los Monty Python también prestando sus voces (e inevitablemente metiendo mano en la creación). Con este grupo de especialistas en películas cómicas, todos ellos con grandes ejemplos de películas detrás, lo más lógico es que tengamos una película bastante decente.
Sin embargo aquí es donde entre en juego la práctica: se trata de una especie de revisión de la película de Jim Carrey Bruce Almighty (Tom Shadyac, 2003) pero metiéndole una vertiente más de ciencia ficción eliminando la temática sacra. Sin embargo ambas comparten la idea final de dotar a un ser humano con poderes sobrenaturales, con las cómicas consecuencias que esto puede generar, y siempre con el tema de la moralidad de fondo.
Por lo tanto muy previsible. Antes ya de ver la película podemos imaginarnos por dónde van a ir los tiros y no nos vamos a equivocar ni un ápice. Sin embargo, he de reconocer que no es un tipo de película que se pretenda ver por lo novedoso de su propuesta, o porque queramos encontrarnos una historia profunda y compleja. Si algo llama la atención de esta película a priori son sus gags, y como todo ese grupo de nombres que hay tras ella pueden generar algo épico.
Sin embargo en este aspecto tampoco destaca demasiado la obra. Encontramos muchos puntos cómicos durante todo el metraje, con muchos altibajos (no todos son malos, también hay que reconocer que un par de ellos son realmente buenos), pero muy descafeinados, demasiado manidos. Son gags que ya hemos visto en otras películas, que ya podemos esperar que ocurran en esta y que por lo tanto pierden todo su efectismo de hacer reír al espectador.
Absolutely Anything es un claro ejemplo de la mala pasada que puede jugar tener las expectativas tan altas con una película. También es verdad que es el propio conjunto que la crea el que produce esas expectativas en el espectador, por que son nombres clave de las últimas décadas de la comedia británica, sin embargo hasta los más grandes tienen sus días malos y este largometraje es un buen ejemplo de ello.
Carlos Sanz
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