CALIFICACIÓN: ****
Este año el cine nos ha dejado dos ejemplos de cómo se pueden realizar dos películas totalmente diferentes compartiendo tantas cosas como: mismo tipo de protagonistas, mismo género, casi mismo presupuesto e incluso la misma historia en general. Estoy hablando por supuesto de Batman v. Superman: Dawn of Justice (Zack Snyder, 2016) y esta que nos ocupa. Y es que ambas tienen como eje principal de su historia el conflicto que se provoca entre dos superhéroes (o un grupo de ellos como podemos ver aquí) al no compartir su visión sobre las acciones correctas que deben tomar.
Sin embargo, mientras que en DC apenas se encuentran en pañales con las adaptaciones a largo plazo y como conjunto de sus personajes, en Marvel ya cuentan con un recorrido de unos cuantos años que les han llevado a perfeccionar la fórmula, y que en esta Captain America: Civil War encuentra su canto de cisne, su película coral más redonda hasta la fecha. Personalmente ésta es la The Avengers que nunca fue.
Y es que en concreto las películas de Capitán América son las que más han sufrido esta evolución y mejora con sus secuelas. Porque hay que aclarar que el concepto que tiene Marvel sobre sus películas no es en absoluto como obras independientes, que deben ser vistas al azar, sino que todas siguen un orden muy concreto y forman parte de un engranaje muy complejo al que aportan algo. Es decir, que se pretende contar una historia muy extensa, con muchísimos personajes, tramas y subtramas, y que se ha desgranado en diferentes entregas de diferentes personajes. No sólo ya los que hemos podido ver como Thor, Iron Man o el propio Capitán América, sino otros tantos que aún están por venir.
Lo mejor de Captain America: Civil War es que supone un cambio y un punto de inflexión dentro de la manera de desarrollar las historias de los superhéroes de Marvel. En esta los conflictos morales tienen su peso en la historia y, lo mejor de todo, es que tiene consecuencias para futuras entregas. La relación entre los personajes se humaniza, y los superhéroes ya no son seres superiores que nunca se equivocan y con una capacidad de justicia moral impoluta, sino que sus brutales enfrentamientos también tiene efectos colaterales y deben responder ante ellos.
Este juego psicológico en la definición de personajes de cómics ya se pudo ver en el Batman de Christopher Nolan, que apostaba por un protagonista más consciente de la consecuencia de sus actos pero que a su vez debía defender el bien común por encima del personal. Sin embargo en Captain America: Civil War, las inquietudes interiores de los personajes no sólo se reflejan en ellos mismos sino también en sus relaciones con los demás, que no siempre van a acabar bien. Y la forma tan natural que tiene de desarrollarse la historia es lo que supone un punto más allá en esa corriente que está tomando el cine por humanizar a los superhéroes.
Además, la película tiene un estilo diferente. Marvel siempre ha dotado de toques cómicos a sus películas, que principalmente recaen en comentarios de los personajes en los momentos más (in)oportunos. En Captain America: Civil War la comicidad va un paso más allá y también se refleja en el uso de herramientas propiamente cinematográficas como el montaje o el sonido. Esto provoca que parezca que estamos viendo las tomas falsas de la película más que el metraje final, lo que da mayor frescura al gag y lo dota de un efecto más directo.
Desde luego es una película muy a tener en cuenta dentro de las adaptaciones de superhéroes, y también dentro del cine de acción porque es un buen ejemplo de cómo se deben implementar los efectos especiales en las escenas más espectaculares. Y no sólo destaca como obra en si misma, sino también dentro de ese gran abanico de películas que aún están por llegar sobre los superhéroes de Marvel y que no podemos más que esperar con optimismo. Si siguen la senda marcada por Captain America: Civil War, entonces esperemos que duren muchos años.
FICHA TÉCNICA:
Director: Anthony Russo, Joe Russo. Intérpretes:
Chris Evans,
Robert Downey Jr.,
Scarlett Johansson,
Sebastian Stan,
Anthony Mackie,
Don Cheadle,
Jeremy Renner,
Chadwick Boseman,
Paul Bettany,
Elizabeth Olsen,
Paul Rudd,
Emily VanCamp,
Tom Holland,
Daniel Brühl. Fotografía: Trent Opaloch. Música: Henry Jackman. Nacionalidad: Estados Unidos. Duración: 147 min. Género: Fantástico, Acción.Este año el cine nos ha dejado dos ejemplos de cómo se pueden realizar dos películas totalmente diferentes compartiendo tantas cosas como: mismo tipo de protagonistas, mismo género, casi mismo presupuesto e incluso la misma historia en general. Estoy hablando por supuesto de Batman v. Superman: Dawn of Justice (Zack Snyder, 2016) y esta que nos ocupa. Y es que ambas tienen como eje principal de su historia el conflicto que se provoca entre dos superhéroes (o un grupo de ellos como podemos ver aquí) al no compartir su visión sobre las acciones correctas que deben tomar.
Sin embargo, mientras que en DC apenas se encuentran en pañales con las adaptaciones a largo plazo y como conjunto de sus personajes, en Marvel ya cuentan con un recorrido de unos cuantos años que les han llevado a perfeccionar la fórmula, y que en esta Captain America: Civil War encuentra su canto de cisne, su película coral más redonda hasta la fecha. Personalmente ésta es la The Avengers que nunca fue.
Y es que en concreto las películas de Capitán América son las que más han sufrido esta evolución y mejora con sus secuelas. Porque hay que aclarar que el concepto que tiene Marvel sobre sus películas no es en absoluto como obras independientes, que deben ser vistas al azar, sino que todas siguen un orden muy concreto y forman parte de un engranaje muy complejo al que aportan algo. Es decir, que se pretende contar una historia muy extensa, con muchísimos personajes, tramas y subtramas, y que se ha desgranado en diferentes entregas de diferentes personajes. No sólo ya los que hemos podido ver como Thor, Iron Man o el propio Capitán América, sino otros tantos que aún están por venir.
Lo mejor de Captain America: Civil War es que supone un cambio y un punto de inflexión dentro de la manera de desarrollar las historias de los superhéroes de Marvel. En esta los conflictos morales tienen su peso en la historia y, lo mejor de todo, es que tiene consecuencias para futuras entregas. La relación entre los personajes se humaniza, y los superhéroes ya no son seres superiores que nunca se equivocan y con una capacidad de justicia moral impoluta, sino que sus brutales enfrentamientos también tiene efectos colaterales y deben responder ante ellos.
Este juego psicológico en la definición de personajes de cómics ya se pudo ver en el Batman de Christopher Nolan, que apostaba por un protagonista más consciente de la consecuencia de sus actos pero que a su vez debía defender el bien común por encima del personal. Sin embargo en Captain America: Civil War, las inquietudes interiores de los personajes no sólo se reflejan en ellos mismos sino también en sus relaciones con los demás, que no siempre van a acabar bien. Y la forma tan natural que tiene de desarrollarse la historia es lo que supone un punto más allá en esa corriente que está tomando el cine por humanizar a los superhéroes.
Además, la película tiene un estilo diferente. Marvel siempre ha dotado de toques cómicos a sus películas, que principalmente recaen en comentarios de los personajes en los momentos más (in)oportunos. En Captain America: Civil War la comicidad va un paso más allá y también se refleja en el uso de herramientas propiamente cinematográficas como el montaje o el sonido. Esto provoca que parezca que estamos viendo las tomas falsas de la película más que el metraje final, lo que da mayor frescura al gag y lo dota de un efecto más directo.
Desde luego es una película muy a tener en cuenta dentro de las adaptaciones de superhéroes, y también dentro del cine de acción porque es un buen ejemplo de cómo se deben implementar los efectos especiales en las escenas más espectaculares. Y no sólo destaca como obra en si misma, sino también dentro de ese gran abanico de películas que aún están por llegar sobre los superhéroes de Marvel y que no podemos más que esperar con optimismo. Si siguen la senda marcada por Captain America: Civil War, entonces esperemos que duren muchos años.
Carlos Sanz
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