Suicide Squad

CALIFICACIÓN: **


FICHA TÉCNICA:
Director: David Ayer. Intérpretes: Will Smith, Margot Robbie, Joel Kinnaman, Viola Davis, Jai Courtney, Jared Leto, Cara Delevingne, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Jay Hernandez, Karen Fukuhara, Adam Beach. Guión: David Ayer. Fotografía: Roman Vasyanov. Nacionalidad: Estados Unidos. Duración: 123 min. Género: Acción, Fantástico.

Qué está haciendo Warner con los personajes de DC Comics. En el mismo año han echado por tierra a algunos de los mejores superhéroes con los que cuenta la factoría con adaptaciones tan infames como Batman v. Superman: Dawn of Justice. Por si eso fuera poco en sus intentos de destronar a las adaptaciones de Marvel, su último largometraje sobre superhéroes tampoco destaca por su calidad aunque afortunadamente no es tan lamentable como la protagonizada por Superman y Batman.

Y es que en la situación actual en la que nos encontramos con adaptaciones de superhéroes copando las salas de todo el mundo cada pocos meses, donde las mayores producciones y recaudaciones anuales vengan de la mano de este tipo de personajes, es inevitable que las dos grandes factorías sean comparadas y sus películas confrontadas. Mientras que en Marvel ya llevan años creando un universo uniforme con diferentes tramas en cada una de sus películas, pero siempre manteniendo una coherencia general, en DC aún se encuentran en pañales y es ahora cuando pretenden explotar el filón que supone el cine para sus personajes.


Sin embargo con películas como Suicide Squad parece difícil que lo consigan, que incluso lleguen a compararse con las obras de Marvel. Y es que no parece que tengan siquiera respeto por sus personajes, y mucho menos por el espectador. La película está planteada de tal manera que pudiera ser la base sobre la que asentar una saga de secuelas: una gran parte del metraje está reservada únicamente para la presentación de cada uno de los personajes, para que el espectador los conozca y, de manera muy superficial y estandarizada, logre diferenciarlos. No se trata de personajes en general conocidos por el gran público, como los propios Batman o Superman, aunque con excepciones, pero esa estirada introducción es demasiado en proporción al resto del cuerpo de la película.

Y hay que aclarar que los primeros momentos son los "mejores" de la obra. En ellos es donde se pueden observar los principales trucos visuales y la introducción de diseños coloridos que singularizan la película. A partir de aquí la película no deja de ser más que una retahíla de incoherencias y escenas que no parecen formar parte de la misma obra, como si se hubieran realizado de forma independiente y siemplemente se hubieran ensamblado una tras otra. El resultado es una historia que se compone de minitramas, como una especie de videojuego malo en el que los personajes tienen que completar misiones antes de llegar al enemigo final.

Esto no tendría porqué ser tan malo, si al menos gracias a estos momentos se hubiera trabajado un poco el guión y las características de los personajes. Es difícil realizar una película en la que todos los protagonistas y ejes dramáticos sean villanos, puesto que es difícil encontrar el punto exacto entre crear personajes puramente malignos y que a la vez tengan una personalidad humana y realista con la que empetice el público. Aquí todo esto pierde completamente el sentido y, salvo Deadshot y Harley Quinn, el resto del reparto (que son unos cuantos) apenas aportan momentos cómicos más que manidos y un bueno número de clichés.


Los personajes interpretados por Will Smith y Margot Robbie son los ejemplos perfectos de lo que es la película,  de lo que podrían y lo que tendrían que haber hecho con estos personajes. Por una lado está el de Will Smith que toma el rol de líder del grupo, con el handicap de que se elimina la esencia del personaje como villano, es decir, que se le toma como punto de conexión con el espectador y se prescinde de toda su parte negativa y se justifican todos sus actos, siempre presente la parte de cuidar y proteger a su hija. Por otra parte está Harley Quinn que es puramente mala: es lo que todos los personajes de la película deberían haber sido, simples villanos, como lo han sido desde que se crearon y lo seguirán siendo en todas las obras en las que sigan apareciendo.

No se puede (o al menos no se debe) cambiar esta identidad propia de los villanos sólo para contentar al gran público y conseguir una película generalmente aceptada. Si está protagonizada por roles que son esencialmente malos, se debe ir con ello hasta el final, sin importar la consideración de los demás. Eso es lo que hizo por ejemplo Deadpool y fue un gran éxito en todos los sentidos, guste más o menos la película, pero al menos tenía una identidad propia y eso es lo que les falta a las películas de DC: que sus autores modifiquen aspectos esenciales de sus caracteres dando como resultado otra película más de superhéroes sin sentido ni personalidad propia.

Mientras en Warner no tengan claro este aspecto y mantengan la esencia de sus personajes, me temo que lamentablemente vamos a ver muy pocas películas buenas protagonizadas por Batman, Superman y compañía en un futuro. Y lo peor de todo es que seguirá desperdiciando buenas adaptaciones que podrían haber sido grandes películas, y el mejor ejemplo de ello es el personaje de el Joker. ¿Qué ocurrirá con la próxima película de Wonder Woman? Esperemos que no volvamos a encontrarnos con un buen material desperciciado como ocurre con Suicide Squad.

Carlos Sanz.

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