Museum

CALIFICACIÓN: ***


Guión: Ryousuke Tomoe. Dibujo: Ryousuke Tomoe. Número de tomos: 3 tomos. Año de publicación: 2016. Género: Seinen.

Es curioso comprobar cómo cada vez más las líneas que delimitan los diferentes campos culturales se van difuminando. Desde el cine a las series de televisión, desde las novelas gráficas hasta los videojuegos, todas ellas contaban con herramientas y características que las individualizaban, que las hacían distinguirse de las demás. Sin embargo poco a poco estas características se van mezclando, o algunos autores las adoptan para sus propias obras y generan un estilo diferente, aunque tampoco sorprendente u original. En algunos casos son obras con personalidad propia, como ocurrió con Scott Pilgrim vs. The World (2010), pero no siempre tenemos esa suerte.

Esto es lo que ocurre con el manga que os traigo hoy, Museum, de Ryousuke Tomoe. Se trata de un autor bastante desconocido para el gran público ya que cuenta con muy pocas obras publicadas, sobre todo en occidente. De hecho esta es su primera obra serializada hasta la fecha, que fue publicada en la revista Weekly Young Magazine entre 2013 y 2014, y con apenas un par de historias cortas más que afortunadamente también se pueden disfrutar en la edición española en tres tomos.


Tomoe demuestra en este manga que es muy deudor del estilo cinematográfico. Primero por el tema que utiliza para su historia: se trata de un asesino en serie con un estilo muy particular, que va dejando un reguero de víctimas a cada cual más rocambolesca pero con un sentido en su conjunto. Es inevitable al leer esta breve sinopsis, y se hace más evidente cuando se lee el manga, la referencia general que existe en torno a la película de David Fincher Seven. Tiene también un gran juego de suspense y de morbosidad visual en los asesinatos, pero le falta ese aire propio, esa particularidad e identidad como obra independiente que consiguió Fincher con su película. 

La comparación es inevitable, ya que Tomoe nos recuerda muchas de las características de la película durante la historia: desde el detective que investiga el caso hasta el asesino y su peculiar forma de ejecutar unos crímenes cargados de simbología. Sin embargo, aunque tiene una gran influencia de películas policíacas de asesinos en serie, la idea se queda más en la superficie de lo que debería, sin crear una atmósfera y un conjunto propio que oculte un gran mensaje y una personalidad interesante en su interior.


Lo que sí hay que destacar de ella, y que probablemente lastre esta idea del poco trabajo que hay en el transfondo de la obra, es la calidad del dibujo que muestra Tomoe. Comparado con obras anteriores se nota una gran evolución en este respecto, y no sólo en los personajes sino en el detallismo que muestra en los escenarios y en los claroscuros de las viñetas. En sus anteriores mangas, las figuras son más planas, especialmente los rostros, sin un especial interés en destacar los rasgos de los personajes ni de sus expresiones. Pero en Museum sí que se nota esa evolución y ese interés en este aspecto que consigue una mayor expresividad de esa atmósfera asfixiante con el criminal y sus asesinatos.

Además de esto, se trata de una obra relativamente corta, que podría haberse condensado en dos úncios tomos si no se hubieran agregado las dos obras cortas en esta edición, por lo que tiene una medida muy correcta para la complejidad de la historia sin que sobre ni falte nada. Además el ritmo de la narración se sucede sin descanso, con puntos determinantes en la estructura que nos mantienen muy intrigados sobre lo que sucederá después. En resumen, una obra que sin grandes alardes, pero sobre todo muy ayudada por otras anteriores del mismo estilo, consigue mantenernos en vilo y absortos hasta el final, por lo que tampoco se la puede pedir más. Habrá que estar muy atentos a qué será lo siguiente que nos regale Tomoe.

Carlos Sanz

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