Fantastic Beasts and Where to Find Them

CALIFICACIÓN: **


FICHA TÉCNICA:
Director: David Yates. Intérpretes: Eddie Redmayne, Katherine Waterston, Dan Fogler, Alison Sudol, Colin Farrell, Carmen Ejogo, Samantha Morton, Ezra Miller, Ron Perlman, Johnny Depp, Zoë Kravitz. Guión: J.K. Rowling. Fotografía: Philippe Rousselot. Nacionalidad: Reino Unido. Duración: 133 min. Género: Fantástico, Aventuras.

Cuando J.K. Rowling anunció que no escribiría más libros sobre la saga de Harry Potter, la cual ya creía más que concluida, muchos fans se tomaron la noticia con un poco de resignación al confirmarse que no habría más historias sobre su mago favorito. Sin embargo este tipo de declaraciones ya ha quedado claro que no suelen ser muy consecuentes, aparte de que la autora se refería únicamente a la historia de Harry Potter, no al resto de su universo.

Por eso, con una historia inicial que podría dar tanto juego con otros personajes y otros escenarios, era lógico que la autora acabara volviendo al universo de Potter para seguir vendiendo libros. Antes de nada aclarar que no he leído el libro, por lo que no me voy a referir en nada a la adaptación, a las diferencias entre película y libro o a si uno es mejor que el otro: simplemente intentaré analizar el largometraje como obra independiente.



Lo primero es comprobar que la Warner quería mantenerse lo más fiel posible a las obras de Harry Potter que tan rentables fueron. Para ello cuenta con la propia Rowling firmando el guión y con David Yates tras las cámaras, quizá el director más fiable para el proyecto puesto que ya firmó cuatro de los largometrajes adaptados, entre ellos las dos últimas. Yates mantiene el estilo que propuso en las anteriores películas de Potter, en esta ocasión con un aire más infantil en el uso de la música y en la utilización de sus actores, pero sin desmarcarse demasiado de la tónica general.

Sin embargo la base de la obra no es ni por asomo la misma. En esta ocasión se trasladan al Estados Unidos de los años 20 y se pierde toda relación con el estilo gótico y victoriano que tenían las películas de la saga Potter. Aquí se busca algo más afincado a la realidad, una historia donde se mezclen las criaturas fantásticas, los magos y la población normal de Nueva York. Se trata de un punto de vista más naturalista, intencionadamente verosímil, pero que se convierte en algo completamente sin sentido, sin gracia ni personalidad.

Esta búsqueda de "realismo" lucha frontalmente con la enorme fantasía que puebla la cinta, algo que siempre ha marcado el estilo de la películas anteriores. Sin embargo en Fantastic Beasts and Where to Find Them se pierde ese aire místico y misterioso que conseguían las películas de Harry Potter con sus escenarios, situaciones y personajes. Podríamos decir que éstas eran, comparándolas con la película que nos ocupa, más realistas o al menos más creíbles en su conjunto, siendo capaces de transmitir una idea más clara de lo que consigue esta vez David Yates. Y si no nos parece creíble lo que estamos viendo en pantalla, es imposible que nos sumerjamos en su historia.


Este limbo en el que se encuentra Fantastic Beasts and Where to Find Them viene dado sobre todo por su falta de personalidad propia, por su no intención de búsqueda de una identidad que defender. A esto también ayuda la creación de los personajes. La pareja protagonista es la pareja con menos química de lo que se ha podido ver en el cine en los últimos años, un claro ejemplo de cómo la friendzone puede aparecer de mala manera en una obra y arruinarla completamente. A este respecto es mucho más efectivo el trabajo de la pareja secundaria, mucho más interesante y peculiares, que al menos dan más juego en cuanto a relación y como personajes independientes.

Si no nos creemos la ambientación, y tampoco nos identificamos con los personajes, poco puede hacer el resto de la película para mantenernos atentos y hacernos disfrutar. Creo que esos son dos de los pilares clave que debe trabajar una película para atraer al espectador, y en esta no hay nada de eso. Es verdad que se vuelve entretenida en algunos momentos, pero como escenas independientes ya que el conjunto en sí carece de sentido y cohesión. Y esto no ha hecho más que empezar ya que se esperan hasta cuatro secuelas de la película. Esperemos que tomen buena nota y mejoren mucho, porque tienen mucho trabajo por delante.

Carlos Sanz

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