CALIFICACIÓN: ****½
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Darius Marder. Intérpretes: Riz Ahmed, Olivia Cooke, Paul Raci, Mathieu Amalric, Tom Kemp, Bill Thorpe, William Xifaras, David Arthur Sousa, Michael Tow. Guion: Darius Marder, Abraham Marder. Fotografía: Daniel Bouquet. Nacionalidad: Estados Unidos. Duración: 120 min. Género: Drama.
Es curioso que Sound of Metal haya entrado en los certámenes de este año. Personalmente no se porqué, pero supongo que será porque no ha sido hasta este año cuando ha llegado a los circuitos comerciales gracias a Amazon Prime Video. Y comento esto lo primero porque se trata de una cinta de 2019, que ya se pudo ver en el Festival de Toronto de ese mismo año, y donde competía con otras películas que ya nos suenan a pasadas: Marriage Story (2019), Parasites (2019), o Jojo Rabbit (2019).
Esto era sólo a modo de curiosidad, pero por otra parte es una pena que hayamos tenido que esperar tanto para disfrutar de una gran obra como Sound of Metal, aunque más vale tarde que nunca. Se trata del primer trabajo de ficción de Darius Marder, que hasta el momento sólo había tomado parte en documentales y sólo contaba con un largometraje documental como realizador.
En esta ocasión se nos cuenta la historia de un batería de música metal que poco a poco, debido en parte a sus pasadas adicciones y posiblemente al estilo de vida que lleva, va perdiendo su audición hasta quedarse prácticamente sordo, por lo que su vida cambia por completo. Se trata de una premisa que ya nos sonaba de otras películas, especialmente de It's All Gone Pete Tong (2004), ese interesante falso documental que nos presentaba a un "famoso" dj que también acababa perdiendo la audición. La gracia de la película de Michael Dowse es que aparecían grandes djs reales haciendo declaraciones sobre la influencia que tuvo el personaje en ellos, cuando todo es mentira.
En cambio en la película de Marder el realismo se busca de otra manera y es haciendo verosímiles a los personajes desde el principio hasta el final. A esto ayuda en gran manera las enormes actuaciones que recoge, especialmente de Riz Ahmed como protagonista y Paul Raci como figura paternal que le ayuda a superar ese gran obstáculo. Si Ahmed demuestra estar a un nivel altísimo con un personaje complicado, que sabe mostrar sus emociones sin poder recurrir a un diálogo convencional, Raci le anda a la zaga en incluso podríamos decir que le supera, una de las interpretaciones del año sin duda.
La historia gira en torno al personaje de Ahmed, ese batería que debido a sus problemas auditivos condiciona el comportamiento de los demás, pero que a su vez se ve obligado a transformarse y a evolucionar, a cambiar su punto de vista sobre lo que le ocurre y cómo debe enfrentarlo. A partir de ahí la historia se nutre de secundarios que van ayudándole en su difícil camino pero siempre centrados en la importancia de la evolución del protagonista. Afortunadamente conseguimos una representación más que creíble porque si no el resto de la película no habría podido sustentarse.
Se trata de una película que bien podría englobarse dentro de los numerosos biopics de músicos que muestran los altibajos de sus carreras (que en la gran mayoría de ocasiones vienen marcadas por infidelidades y/o por las drogas) si no fuera porque no es un batería de un grupo real. Sin embargo esa capacidad que tiene la película para transmitirnos verosimilitud y los grandes trabajos del reparto consiguen que pueda ser perfectamente veraz.
Por si todo esto fuera poco, el trabajo de sonido que realiza Nicolas Becker (Arrival, Gravity) demuestran una complejidad y una elaboración que compensan con la satisfacción del trabajo bien hecho. Porque también se nos hace partícipes a los espectadores de esa involución que sufre el protagonista en su pérdida auditiva. Nosotros sufrimos con él, nos sentimos limitados como él y a la vez experimentamos ese aislamiento con el que tiene que convivir.
Pero a la vez se trata de una película optimista, que muestra que cada obstáculo que aparece en el camino también puede suponer una oportunidad para ver el mundo desde otro punto de vista, que no tiene porqué ser negativo, sino simplemente diferente. En ese sentido se nos queda un buen sabor de boca con el final, con haber disfrutado una gran experiencia al saber que se trata de una gran película.
Carlos Sanz
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